Hace unos días por la mañana estaba paseando por la Avenida Diagonal de Barcelona y decidí pararme a tomar un café. No buscaba nada en concreto así que me metí en la primera cafetería que me encontré. Resultó ser el Espresso Republic, un lugar tranquilo, elegante, cosmopolita y perfecto para tomar un café a media mañana.
El blanco es el color dominante del local y la decoración es minimalista y moderna. Unas características que lo convierten en una buena opción si tienes que hablar de negocios o algo importante y quieres hacerlo delante de un café.
El local se divide en 5 espacios repartidos en tres alturas distintas. Antes de cruzar la puerta nos topamos con dos mesas que convierten el pequeño rincón de la entrada en una terracita un poco improvisada pero perfecta para los fumadores, ya que no tienen que renunciar al tándem: café y cigarro.
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Al cruzar la puerta de cristal nos encontramos con un espacio que nos ofrece varias posibilidades. Nos podemos sentar en butacas, en sillas, sofás o puffs y elegir si queremos una mesa para uno, para dos o para un grupo más amplio. Si no nos convence ninguna de estas posibilidades podemos subir a la planta superior, donde hay un par de mesas o bajar las escaleras y sentarnos en un taburete en la barra o seguir andando hasta el fondo del local donde las mesas están colocadas cerca de un gran ventanal.
Lo que más me gustó de este local es que se puede adaptar a tus necesidades. Es una buena opción para tomar el café con un compañero de trabajo durante el descanso, con tu jefe para mantener una reunión informal, para tomarte un café a media mañana con un periódico en las manos y también para quedar con los amigos y charlar un rato. ¡Miento! Lo que más me gustó fue descubrir que ¡tenían mis muffins favoritos!
Espresso Republic
Av. Diagonal, 501
Texto y fotografías : Vanesa Hereu
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