Este 2012 está a punto de terminar, de hecho, solo le quedan unas horas, pero antes de empezar el nuevo año había una cosa que quería hacer: mandar la carta a los Reyes Magos. Como el servicio de Correos que tenemos no es lo bastante rápido y Oriente está muy lejos, los reyes nos mandaron sus pajes a l'Escala para que les pudiésemos dar la carta y así tener suficiente tiempo para preparar todos nuestros regalos.
Los pajes llegaron a caballo y lo primero que hicieron fue pasearse por todo el pueblo para que niños, niñas, jóvenes y adultos supiésemos que habían llegado y pudiésemos preparar nuestras cartas. Con el aviso hecho, instalaron su campamento en la plaza Catalunya y se acomodaron en sus butacas. En poco rato la plaza se llenó y en un momento se formaron tres largas colas, una para cada paje, vigiladas por el grupo de romanos que todos los años acompañan a la comitiva real.
Como los reyes y los pajes son muy sabios y ya habían previsto que muchos "escalencs" y muchas "escalenques" les querrían saludar, prepararon también dos talleres para que nadie se aburriera mientras esperaba su turno. En una mesa había todo lo necesario para que cada uno se construyera su corona real y en otra se organizó un taller de maquillaje. Y así, todos bien guapos y coronados fuimos a entregar la carta a nuestro paje favorito y a hacerle memoria de que este año hemos trabajado mucho y nos hemos portado muy muy bien.
Texto y fotografías: Vanesa Hereu
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