La llegada del mes de abril ha supuesto un cambio importante para el responsable de el Bar Marsella de Barcelona ya que, desde ayer, Josep Maria Lamiel mantiene el bar abierto pese a haber finalizado el contrato de arrendamiento del local que tenía con el propietario. La fuerte movilización popular en contra del cierre de este local casi bicentenario ha dado fuerza y coraje a Lamiel que ha decidido seguir abriendo con normalidad, por lo menos los próximos días.
El Bar Marsella, situado en el barrio del Raval de Barcelona -entre las calles Sant Pau y Sant Ramón- es el más antiguo de la ciudad. Abrió sus puertas en 1820 y desde entonces lo ha gestionado la familia de Josep Maria Lamiel. "Es mi vida y la de toda mi familia, que ha dedicado todas las energías al bar. No puede ser que termine cerrando de esta manera, no me lo puedo creer" ha declarado el responsable del local en Vilaweb.
Desde hace un año, los propietarios del edificio en el que se encuentra el local renovaban el contrato con Lamiel de mes en mes hasta que llegó el mes de Febrero y decidieron no renovarlo más, de manera que el contrato de arrendamiento finalizaría el 31 de marzo y el Bar Marsella tendría que cerrar sus puertas. Desde entonces no solo los clientes, visitantes y simpatizantes se han movilizado, sino que organizaciones como la Federación de Asociaciones de Comerciantes y Entidades del Raval, la Asociación de Locales Emblemáticos de Barcelona e incluso el Ayuntamiento han movido hilos o han hecho de mediadores para evitar el cierre del bar. Como no podía ser de otra forma, las redes sociales también se han sumado a la movilización. Grupos como "Que s'aturi el tancament del Bar Marsella" en Facebook, la recogida de firmas a través de change.org y los centenares de tuits en Twitter han hecho que la situación de Josep Maria Lamiel y el Bar Marsella llegue a todo el país.
Autor. Bcncoolhunter |
Josep Maria Lamiel está dispuesto a luchar hasta el final para mantener abierto este bar tan mítico de la ciudad de Barcelona y como los propietarios quieren vender el edificio entero, Lamiel ha hecho públicas sus intenciones de comprar la planta baja del edificio. Según publica Vilaweb, esta semana está prevista una reunión entre las dos partes para intentar llegar a un acuerdo. De todas formas, Lamiel también se ha planteado la posibilidad de trasladar el bar a otro local.
No he tenido la ocasión de entrar todavía en el Bar Marsella, pero de esta semana no pasa. Además, desde aquí me sumo, y animo a todo el mundo a que lo haga, a la gran cantidad de personas que se han movilizado para evitar su cierre. Y es que el Bar Marsella forma parte de la historia de Barcelona, en su interior se han rodado varias películas y también ha sido punto de encuentro para artistas como Hemingway, Dalí o Picasso.
Fuente. Happy in Spain |
Texto: Vanesa Hereu
Foto de portada: Instaboner
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