A nadie le amarga un dulce y menos si es de la pastelería Bouvette. Y es que no me podréis negar que con solo ver la pinta que tienen las monas, los muffins, los cupcakes, las galletas y todo lo que tienen expuesto, ¡ya se os hace la boca agua! Eso es lo que me pasó el jueves pasado antes de ir a la clase de yoga y no me pude resistir. Bueno, ni yo, ni la amiga que me acompañaba; así que entramos, nos sentamos y nos preparamos para tomar una buena merienda.
Al principio nos costó decidirnos, ¡había tanto para elegir! Al final, ella se decantó por un cupcake de chocolate y yo por un muffin de chocolate también. Todo buenísimo y el ambiente tranquilo, perfecto para mantener una agradable conversación mientras gozas del café o el té.
Otra cosa que me gustó mucho fue la decoración. Todo con colores claros: las mesas, las paredes, las sillas... todo perfectamente conjuntado y lleno de detalles. Detalles que hacen que mires donde mires siempre encuentres alguna cosa que observar más detalladamente.
En conjunto, Bouvette es el espacio perfecto para desayunar o merendar dulce y también una muy buena opción a la hora de conseguir el pastel perfecto para cualquier tipo de celebración, ya que se pueden encargar pasteles a medida y personalizados.
C/Amigó, 46
T. 625.654.323
Texto y fotografía: Vanesa Hereu
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