Una de las visitas que más disfruté cuando estuve en Escocia fue la que hicimos al RSS Discovery, el barco que a principios del s.XX viajó a la Antártida gobernado por Robert Falcon Scott y Ernest Shackleton. Fue increíble poder pasear por su interior y visitar todas sus salas, incluidas las calderas. Además, como creo que pasa en todos los puntos de interés turístico del Reino Unido, está todo lleno de muñecos de cera que aportan un toque de realismo a las escenas, ya que te ayudan a recrear de verdad cómo era la vida a bordo.
Antes de acceder al barco, hay una exposición en la que se explica cómo fue esta primera expedición a la Antártida, cómo sobrevivieron Robert Falcon Scott y Ernest Shackleton durante los dos años que el barco se quedó atrapado por el hielo del estrecho de McMurdo, en la isla de Ross, y las conclusiones a las que llegaron.
Una vez fuera, empieza el recorrido por el barco que, evidentemente, ha sido restaurado. Lo mejor de esta visita es que puedes ir a tu aire, sin guía, sin nadie que marque el ritmo. Puedes disfrutar de cada rincón el tiempo que desees. Nosotras estuvimos un largo rato en cubierta, investigando, tocando y fotografiando todos y cada uno de los objetos que encontramos a bordo. Aunque luego, cuando entramos en el interior del barco, tampoco dejamos escapar ningún detalle. Quizás donde menos tiempo pasamos fue en la zona de calderas. Demasiado oscura para nuestro gusto.
Pero la historia de este barco va mucho más allá de la expedición antártica de Robert Falcon Scott y Ernest Shackleton. El RSS Dicovery vivió más aventuras, por ejemplo: Durante la I Guerra Mundial se utilizó para transportar municiones de Inglaterra hasta Rusia y más adelante sirvió para investigar los movimientos migratorios de las ballenas. Otro dato curioso que no está de más saber es que el RSS Discovery es el último barco de madera de tres mástiles que se construyó en el Reino Unido y también el que ha logrado llegar a la posición sur máxima, establecida en 82º 12'.
La verdad es que es una visita que vale la pena. Si estáis visitando Escocia y pasáis por Dundee reservaros una mañana para subir a bordo del RSS Discovery.
Texto y fotografías: Vanesa Hereu
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