Después de pasar este fin de semana largo al lado del mar y gozando de las maravillosas vistas que tiene el pueblo de l'Escala, he querido alargar un poco más la sensación de paz y relax empezando la semana hablando de otra de sus calas. Si hace un par de semanas hablamos de la plaja de les barques , la playa que está justo en el centro del pueblo, hoy vamos un poco más hacia el norte, nos acercamos a la zona de Empúries, y hacemos parada en La Creu, una cala que a diferencia de otras calas de la zona, no solo dispone de piedras en las que tomar el sol, sino que amplía las opciones a las rocas o el cemento.
Así leído puede parecer un poco estraño, pero todo tiene una explicación. La Creu está habilitada para "aparacar" las barcas de los pescadores. De hecho, es la única playa/cala de l'Escala que todavía se utiliza como "párquing" de barcas y mantiene la esencia de pueblo pescador. Incluso, todavía queda alguna barraca para guardar los utensilios de pesca.
Esta característica hace que La Creu sea una cala poco frecuentada y por lo tanto la convierte en el lugar perfecto para tomar el sol tranquilamente. Además, su forma y el hecho de estar rodeada por rocas, hace que quede protegida y no se note tanto si sopla un poco de viento. Y si todavía no estáis convencidos, debéis saber que es un buen sitio para ir a nadar, ya que, aunque para entrar hay que pasar por encima de alguna roca, en seguida coge profundidad. De todas formas conviene vigilar con los escollos.
A pesar de todo, lo que a mi me tiene enamorada de esta cala son las vistas, especialmente el espectáculo visual que ofrece cuando se pone el sol. No por casualidad han construido un mirador con bancos.
Texto y fotografía: Vanesa Hereu
No hay comentarios:
Publicar un comentario