El panorama socio-económico actual nos hace escuchar constantemente por la radio o la televisión que locales y comercios de toda la vida han cerrado sus puertas. Por eso hoy me hace especial ilusión hablar de un local que no se va, sino que vuelve. Hablamos de los cines Boliche que este mes de mayo, concretamente este viernes 17 de mayo, reabren sus puertas para ampliar la oferta cinematográfica en catalán de Barcelona.
Cinco años después de su cierre, el Cine-Bar Boliche reabre sus puertas en los bajos de la antigua casa Portabella (Av. Diagonal, 508) bajo el nombre Boliche Cinemes y gracias al esfuerzo y a la iniciativa de Alfons Mas y Rafael Dalmau, empresario de los cines Maldà. En esta nueva etapa, los Boliche apuestan por un proyecto cultural independiente, al margen de ayudas oficiales, que mantendrá una cartelera permanente en versión original y subtitulada al catalán, una oferta cultural hasta ahora inexistente y que convertirá Boliche Cinemes en la primera sala de exhibición en la cual el catalán estará presente en todas las proyecciones. En la oferta cinematográfica existente hasta ahora en la ciudad de Barcelona, solo el 25,1% de los estrenos están doblados, subtitulados o rodados en catalán; con este proyecto, Mas y Dalmau, quieren aumentar este porcentaje y así equiparar la oferta en catalán a la oferta en castellano.
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| Sala 1 |
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| Sala 2 |
Por lo que se refiere a la programación, los Boliche Cinemes combinaran el cine de autor con estrenos más comerciales. De hecho ya sabemos cuáles serán las tres primeras películas que se proyectarán en las salas: Tango Libre, Iron Man 3 e Indignados. Paralelamente y siguiendo con la idea de crear un espacio cultural que mediante el cine acerque el público a la normalización del catalán, se realizarán proyecciones matinales para profesionales del sector, estudiantes de las ramas de comunicación e imagen o escuelas; se organizarán estrenos de películas, conferencias y coloquios y también se acogerán festivales cinematográficos, de documentales o cortometrajes.
Un poco de historia
Esta es la tercera reforma a la que se someten los bajos de la antigua casa Portabella. La primera fue en 1953, cuando se habilitó el entresuelo del edificio para instalar la Bolera Boliche, un centro de ocio que estuvo abierto hasta 1993. Cinco años más tarde, en 1998, el Institut Català del Cinema reformó el espacio para convertirlo en el mítico Cine-Bar Boliche, un pequeño complejo multisala que se mantuvo activo hasta 2008. Ahora, en 2013, Alfons Mas y Rafael Dalmau, han vuelto a restaurar las 4 salas del local para poner en marcha su proyecto cinematográfico.
Una curiosidad que poca gente sabe es que antes de convertirse en bolera, este edificio sirvió a Franco para presidir un desfile militar por la Diagonal el mes de febrero de 1939, un mes después que las tropas nacionales entraran en Barcelona.
Texto: Vanesa Hereu
Fotografía: prensa Comèdia
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